Primeros auxilios

 

1. Heridas I 
2. Heridas II
3. Heridas III
4. Tétanos
5. Hemorragias I
6. Hemorragias II
7. Hematomas
8. Fracturas I
9. Fracturas II
10. Traumatismo craneal
11. Mordeduras
12. Intoxicación por medicamentos
13. Asfixia
14. Corte de digestión
15. Insolación
16. Picaduras
17. Paro cardíaco
18. Cuerpos extraños
19. Quemaduras

 


1.  ¿Cómo debe curarse una herida?  

Pues simplemente limpiando desde el primer momento la herida cuidadosamente. Para ello lo mejor es el agua, agua y jabón como si se tratara de limpiar cualquier otra cosa. Sobre todo hay que asegurarse de que la superficie de la herida quede bien limpia y libre de cuerpos extraños, tierra, polvo, cristales, etc. Una vez limpia la herida se puede aplicar algún antiséptico como el alcohol o povidona yodada.


2.  ¿Cuándo debe acudirse a un centro médico ante una herida?

Las heridas superficiales pueden curarse en casa. Si una herida es extremadamente sucia, porque tiene incrustados cristales u otras sustancias que no se pueden extraer con el simple lavado, o si la herida es profunda o penetrante y puede afectar alguna estructura interna, bien sea un músculo o un ligamento o un órgano como el pulmón o el peritoneo, o si es una herida con los bordes muy separados que previsiblemente necesitará de unos puntos de sutura para poderse cerrar bien y sin grandes alteraciones estéticas, debe acudirse a un médico, y siempre en caso de duda

3.  ¿Las heridas deben dejarse al aire o es mejor taparlas?

Siempre que se pueda es mejor dejarlas que se curen al aire libre. Lo que ocurre es que si están localizadas en alguna superficie de roce o existe riesgo de que se ensucie por algún motivo es mejor taparlas durante un par de días.  Si se dejan al aire libre es conveniente limpiarlas con un antiséptico dos veces al día.


4.  ¿Debe vacunarse siempre del tétanos? 

De hecho el tétanos es una enfermedad muy grave, que una vez instaurada requiere de un tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos y que aún así tiene una mortalidad importante (casi del 50%). En nuestro país se dan un número todavía importante de casos y por tanto no está ni mucho menos erradicada, como mucha gente podría pensar. La mejor medida que tenemos para luchar contra ella es, como tantas veces, preventiva y consiste en una inocua vacuna sumamente eficaz (sumamente eficaz para el que se la pone, claro). Todo el mundo sin excepción debería estar vacunado del tétanos. Los niños son los que suelen estar bien vacunados ya que la vacuna del tétanos está incluida en el calendario de vacunaciones sistemáticas. Lo que ocurre es que su efectividad no es total durante toda la vida sino que debe renovarse la vacunación cada diez años. Esta renovación es la que no se hace habitualmente y sólo se vacunan los adultos que sufren alguna herida y van a curarse a un centro médico. 

Por tanto no sólo debe vacunarse a cualquiera que se haga una herida (pues además el tétanos puede aparecer como complicación de cualquier herida sea como sea, aunque tengan más riesgo unas heridas que otras), sino a cualquier persona que desee librarse de una muerte tan terrible como fácilmente evitable como es la que produce esta enfermedad.


5.  Hemos hablado de que las heridas se pueden infectar, que pueden también afectar a un órgano interno, que pueden necesitar unos puntos para cerrarse bien, pero otra complicación es que una herida sangre y sangre sin parar. Ante una herida que sangra profusamente (lo que suele crear una gran angustia a todo el mundo) ¿qué debe hacerse? ¿un torniquete por ejemplo?

La hemorragia es una complicación más de las heridas, es una complicación aparatosa y que además puede ser realmente grave. ¿Qué hacer?. Lo que no se debe hacer es un torniquete a no ser que se sea un gran experto en la materia. Cuando se trabaja en un centro de urgencias no es raro ver los efectos de torniquetes puestos con la mejor intención a heridas que dejan de sangrar en cuanto se afloja el torniquete. Efectivamente un torniquete mal puesto puede permitir el paso de la sangre arterial, que circula a mayor presión y por debajo de la venosa, impidiendo el retorno por las venas con lo cual toda la sangre que llega a la extremidad sale fuertemente por la herida.  Las consecuencias de un torniquete mal puesto todavía pueden ser peores, ya que si realmente obstruye totalmente la circulación de la sangre por el brazo o la pierna afectadas, no pueden mantenerse mucho tiempo pues se produciría unas lesiones irreversibles como consecuencia de la falta de riego sanguíneo en toda la zona dependiente de los vasos que obstruimos. De ahí la afirmación de que los torniquetes deben ser proscritos si no se saben poner y vigilar muy bien. ¿No se puede hacer nada para yugular una hemorragia?  Pues sí, la mayor parte de las veces basta con apretar de forma intensa y continuada sobre la zona sangrante. Lo importante es tener la paciencia suficiente para aguantar la comprensión hasta que se produzca la hemostasis (el cese de la hemorragia por actuación de los mecanismos naturales de coagulación de que dispone la sangre).


6.  Y si la hemorragia se produce en un lugar tan común como la nariz ¿qué se puede hacer para cortarla?

La nariz sangra con suma facilidad como todo el mundo sabe. Ante una hemorragia nasal espontánea lo que no hay que hacer es lo que suele hacer todo el mundo que es tirar la cabeza hacia atrás. Así lo único que se consigue es que la sangre fluya hacia atrás, con lo cual no la vemos pero evidentemente no hemos ganado nada. Tampoco deben meterse algodones u otros artilugios. Tan sólo hay que hacer lo que hemos explicado antes, comprensión. ¿Que cómo se puede comprimir la nariz? pues bien fácil, tapándola como quien se tira a la piscina de pie para que no le entre agua y manteniéndola así tanto rato como sea necesario. El enfermo sentado y con la cabeza hacia adelante, más bien baja. Hay que decir también que una hemorragia nasal (una epistaxis) puede indicar en algunos enfermos una subida de la tensión arterial por lo que siempre que sea posible es conveniente proceder a la toma de la misma.


7.  Y si uno se da un golpe sin hacerse sangre, ¿qué hay que hacer? ¿Se tiene que poner frío o hacer baños de agua caliente? ¿Se tiene que ir siempre al médico? ¿Cómo saber si hay una fractura?

Cuando se sufre un traumatismo aparece normalmente una hemorragia interna. La sangre no puede salir al exterior, ya que no hay herida, pero algunos vasos se han roto con el golpe y la sangre sale de los mismos y se acumula, se colecciona, por debajo de la piel dando lugar a los conocidos «morados», «cardenales» o, más científicamente, hematomas

Los hematomas son, por tanto, acúmulos de sangre coleccionados en interior de un tejido. Pero además del hematoma, la zona del golpe puede hincharse como consecuencia de una extravasación de líquidos producto de 1 inflamación que ha ocasionado el traumatismo. Todo ello puede detenerse, aliviarse con una sencilla medida que tiende a contraer los vasos y a ejercer ni efecto anti-inflamatorio, el frío. Por eso en las primeras horas de un golpe fuerte, es bueno aplicar compresas frías o hasta hielo en la zona afectada (de ahí la ¡de extendida en tebeos y demás de aplicar un bistec a los chichones de la cabeza) Unos días después puede aplicarse calor local que hará el efecto contrario activará la circulación, y facilitará la reabsorción del hematoma y de los líquido que producen el edema.

En principio no hace falta ir al médico si el golpe es poco importante pero siempre que el dolor, la hinchazón, el hematoma o cualquier otra consideración hagan sospechar una fractura o otra lesión grave debe acudirse sin demora un centro de urgencias.


8.  ¿Y cómo saber cuando hay una fractura?

Un golpe que duele mucho, que dificulta la función del miembro afecto de forma considerable (andar si se trata de la pierna, por ejemplo), que produce una hinchazón o un hematoma importante, debe ser valorado por un médico pues si no se trata de una fractura probablemente puede ser una distensión ligamentosa o una rotura de ligamentos que requieren también tratamientos específicos hechos por el profesional. Otras veces el enfermo nota un «crack» muy sugestivo de fractura, o aparece una deformación del miembro que sólo es posible si el hueso se ha roto, o se aprecia una crepitación cuando se intenta movilizar la zona afecta o, peor aún, se ve claramente el hueso roto a través de la piel (es el caso de las fracturas abiertas). Todo ello naturalmente debe ser tratado por el médico y muchas veces por el especialista en traumatología.


9.  ¿Se tienen que entablillar?

Si se sospecha una fractura por los signos que hemos explicado y se debe trasladar al enfermo, es bueno intentar inmovilizar el miembro lesionado. En general es conveniente hacerlo ante cualquier golpe importante siempre sin forzar en absoluto la extremidad, simplemente para evitar nuevos desplazamientos de la zona con aumento de las lesiones.  Insisto siempre procurando no producir más lesiones que las que se intentan evitar.


10.  Un accidente que impresiona de forma especial es el del golpe en la cabeza, el traumatismo craneal. ¿Deben adaptarse medidas especiales en caso de un fuerte golpe en la cabeza? ¿Es cierto que las personas que han sufrido un golpe en la cabeza no deben dormirse porque podrían no despertar?

El golpe en la cabeza representa desde luego una situación especial, sobretodo si ha sido fuerte y más aún si aparece algún síntoma de tipo neurológico.¿Qué quiere decir esto?. Si hay una pérdida de conocimiento se produce lo que los médicos llamamos una conmoción cerebral. En estos casos el enfermo debe ser trasladado al hospital y sometido allí a una minuciosa exploración y observación por el médico (aun en el caso frecuente de que el individuo se recupere totalmente después de unos minutos sin conocimiento). Cuando ha habido un traumatismo craneal importante, y sobre todo si ha habido pérdida de conocimiento, es importante vigilar al afectado por si aparece algún signo de afectación cerebral. Por ejemplo somnolencia excesiva o confusión, o visión doble, pérdida de fuerza en una extremidad, vómitos, etc. Cualquiera de estos síntomas obliga a una valoración médica urgente.

¿Porqué tomamos tantas precauciones en el caso de un traumatismo craneal?. Pues porque puede producirse un hematoma, pero esta vez no bajo la piel sino en el interior del cráneo. Un hematoma de este tipo puede comprimir las estructuras intracraneales, y ocasionar serias secuelas o la muerte a no ser que se intervenga inmediatamente por un servicio de neurocirugía.

Una vez hecha la valoración médica adecuada deben seguirse las indicaciones hechas por el facultativo que a menudo serán las de una observación durante veinticuatro horas, que puede incluir despertar a la persona por la noche dos o tres veces para asegurarse de que está bien (pero no tenerla sin dormir). Sí ha habido pérdida de conocimiento las veinticuatro horas de observación suelen hacerse en el hospital.


11.  Volviendo al tema de las heridas, existen unas heridas que tienen unas, características también especiales y son sin duda las heridas por mordedura de animal o de persona. 

Las mordeduras son heridas realmente complicadas de entrada, pues la boca es una parte del organismo que está poblada por gérmenes que no producen infecciones a no ser que se inoculen en la sangre a través de una herida. Eso es lo que ocurre en las mordeduras y por tanto son heridas que deben se especialmente valoradas por el médico. Las mordeduras de animales se infectar facilidad y curiosamente las mordeduras humanas todavía se infectan con suma facilidad, pero las mordeduras de animales tienen una complicación adicional que no debe olvidarse, la rabia.  

La rabia es una enfermedad grave que puede causar la muerte y cuyo único tratamiento eficaz es la vacuna. Por este motivo cuando se produce una mordedura es conveniente, si es posible, controlar al animal que la ha producido para poder detectar cualquier signo de rabia que, de producirse, nos indicaría que debe procederse a la vacunación de la persona afecta. Esto puede hacerse así porque el perro rabioso sólo es contagioso en los diez días que preceden a su muerte.  Si el animal no ha podido ser controlado puede aplicarse un suero antirrábico. En cualquier caso lo importante es saber que ante una mordedura de un animal hay que ponerse en contacto con un centro sanitario público y seguir las indicaciones respecto a la prevención y vigilancia del animal. De todas formas hay que hacer también la salvedad de que en España esa enfermedad no se da desde hace ya varios años.


12.  Otro accidente puede ser la intoxicación por medicamentos. ¿Qué hacer en estos casos?

Indudablemente la prevención de los accidentes infantiles pasa por no dejar medicamentos al alcance de los niños, pero la consabida norma puede ser olvidada en un momento dado o el «alcance de los niños» puede ser infravalorado a menudo por los padres y la natural curiosidad de los pequeños puede convertirse en un drama. ¿Qué hacer ante un niño que sabemos que ha ingerido un bote de pastillas o cualquier tipo de tóxico?

Lo más importante que podemos hacer si un niño, o un adulto (con fines suicidas, por ejemplo) se ha tomado un frasco de pastillas, es cogerlo y llevarlo al centro hospitalario más cercano sin olvidar, eso sí, tomar una muestra, o mejor aún la caja de las pastillas donde conste el nombre o la composición. Se puede intentar provocar el vómito si el producto ingerido no es un producto cáustico, como lo son la mayor parte de los productos de limpieza, ya que en ese caso el vómito empeora las cosas pues produce las quemaduras de entrada y las vuelve a producir a la salida. En el caso de los medicamentos se puede provocar el vómito metiendo los dedos o dando al afectado un vaso de agua saturado de sal.  Ante la duda lo mejor es trasladar al intoxicado o llamar a un centro sanitario o al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid cuyo teléfono es el 915 620 420. Este Centro ofrece un servicio permanente de información y recibe unas doscientas llamadas diarias de las cuales aproximadamente una tercera parte son debidas a intoxicaciones por productos de limpieza.


13.  Otro fenómeno que puede ocurrir con un niño es que se trague algún objeto en su afán de llevarse todo a la boca, especialmente en el caso de niños pequeños. ¿Es peligroso este accidente y qué se puede hacer si se presenta?

Es importante no dejar objetos pequeños al alcance de niños de menos de cinco años de edad. Si el niño se traga un botón o una moneda de reducido diámetro el accidente puede ser banal y sólo cabe esperar a que se elimine sin más problemas. Otras veces un objeto mayor puede crear problemas y obligar a su extracción. Un accidente cada vez más frecuente y peligroso es la deglución de pilas de calculadoras o relojes que pueden ocasionar serias quemaduras a nivel intestinal.

El problema todavía puede ser peor y puede causar la muerte del niño en el caso de que el cuerpo extraño vaya a las vías respiratorias. Esto ocurre a menudo con frutos secos, maíz, pipas y bolitas de todo tipo que deberían apartarse de todo niño de menos de cinco años. Los niños de esta edad tienen mayor facilidad que los adultos para que objetos que tienen en la boca vayan a parar a las vías respiratorias. Embutir la comida a la fuerza a un niño que está llorando o riendo o que estamos distrayendo con mil y una filigranas puede producir una de estas aspiraciones que obstruyan el flujo respiratorio hasta el punto de ocasionar la muerte. ¿Qué hacer en un caso semejante?  El niño está comiendo o jugando con unas bolitas, y de repente empieza a toser y a ponerse congestionado. En un caso así deben darse fuertes golpes en la espalda del niño y, si no dan resultado, debe cogerse al niño con un brazo alrededor de la cintura, situado de espaldas y con la cabeza hacia abajo, y hacer una presión brusca sobre el abdomen a fin de que el aumento de presión abdominal se transmita al tórax y ayude a la expulsión del objeto en cuestión.


14.  Uno de los accidentes típicos con los que nos podemos encontrar, o por lo menos con el que nos amenazan siempre las normas preventivas, es el famoso «corte de digestión». ¿Existen realmente los llamados cortes de digestión? ¿Son tan graves como se dice? ¿Cuanto rato hay que esperar para poder bañarse sin peligro?

Existen y son realmente peligrosos. Mucha gente cree que porque se hayan bañado cientos de veces durante la digestión están exentos de este riesgo y la advertencia de esperar unas horas antes de bañarse no va con ellos pues han comprobado que a ellos no les pasa nunca nada. La verdad es que, aunque no pase muy a menudo, a veces puede ocurrir una pérdida de conocimiento al sumergirse en, agua fría durante la digestión. Un desmayo en el agua significa una muerte por ahogamiento si no se produce un salvamento inmediato por lo que no conviene jugar con la suerte ni creerse una persona especial por el hecho de que nunca nos haya pasado nada.  Claro que si nos hubiera pasado probablemente no lo podríamos explicar.

¿Porque se producen estos desmayos?  Parece ser que la causa es que al sumergirse en agua fría una reacción normal del organismo lleva una buena cantidad de sangre hacia la piel a fin de mantener el calor perdido bruscamente. La digestión demanda una cantidad importante de la proporción de sangre que circula por nuestro organismo.  Ambas demandas hacen que por un momento falte la sangre en las delicadas células de la corteza cerebral que responden con un desmayo. ¿Cómo evitar este accidente?  Hay que esperar un tiempo prudencial después de comer para bañarse en agua fría. Este período es variable y depende de la cantidad de alimento ingerido.  Puede oscilar entre dos y cuatro horas y en cualquier caso es preferible no someterse al frío de una forma brusca, sino más bien progresiva.


15.  Siguiendo con accidentes veraniegos ¿qué puede hacerse ante la insolación? 

Si se trata de una insolación leve, es decir una cefalea o un vértigo, un malestar general o una discreta febrícula por efecto de un exceso de exposición al sol puede bastar con un baño de agua fresca o la aplicación de compresas frías en un lugar fresco a la sombra y la ingesta de líquidos para reponer la pérdida de agua. Pero si se trata de un golpe de calor producido por un exceso de sol o bien por hacer ejercicio expuesto al sol, la situación puede ser más grave, aparece una temperatura más alta y los síntomas son más severos. Conviene en estos casos trasladar al enfermo al hospital donde puede requerir incluso un ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos.  Este accidente es propio de reclutas y deportistas que se entrenan al sol y como decimos puede tener consecuencias graves.


16.  Más cosas propias del verano. ¿Qué ocurre cuando un animal, un insecto o un animal marino como una medusa nos pica? ¿Qué se puede hacer?

Ante una picadura de avispa o abeja debe extraerse el aguijón, si es que ha quedado clavado, y posteriormente aplicar una compresa con alcohol o amoníaco que nos servirán de antiséptico al tiempo que refrescan y alivian el dolor. Normalmente no son picaduras graves que requieran la atención del médico, a no ser que sean muy numerosas o que el individuo tenga una susceptibilidad especial, es decir que sea alérgico al veneno de las avispas o las abejas en cuyo caso pueden producirse reacciones generales potencialmente graves. Lo mismo vale para las picaduras de medusas u otros animales marinos de este tipo. Las reacciones locales suelen ser en este caso más intensas y es más conveniente la valoración facultativa. Además en estos casos el riesgo de afectación general en forma de náuseas, vómitos o incluso trastornos de la conciencia son más frecuentes.


17.  Finalmente ante un paro cardíaco ¿puede resucitarse a una persona mediante el masaje cardiorrespiratorio?

Desde luego que sí y sobre todo en casos de ahogamiento o electrocuciones, lo que ocurre es que desgraciadamente hay pocas personas preparadas para hacer estas maniobras de recuperación correctamente y si no se hacen bien las posibilidades de éxito son muy escasas. Es difícil explicar sin hacer un curso de socorrismo, cuál es la forma correcta de hacer un masaje cardíaco o una respiración artificial.

En general cuando un accidentado deja de respirar (lo cual es fácil de identificar porque cesan los movimientos del tórax) puede hablarse de un paro respiratorio que irremediablemente irá seguido de un paro cardíaco Por tanto hay que hacer prácticamente siempre maniobras de reanimación respiratoria y cardiaca simultáneamente.  Antes de iniciar las maniobras debe ponerse la cabeza en posición de hiper-extensión (levantando la nuca) para que la base de la lengua no obstruya el paso del aire. El masaje cardíaco se hace apoyando la mano izquierda en la parte de la muñeca sobre el tercio medio del esternón (o más exactamente en la unión del tercio medio con el tercio inferior) y golpeando secamente sobre la misma con la mano derecha.  Esto debe hacerse de forma rítmica unas cien veces por minuto. Simultáneamente debe procederse a la respiración boca a boca, que se hace llenando los pulmones del accidentado de aire del reanimador que lo introduce soplando fuertemente en la boca del afectado y dejando que salga por la propia elasticidad de los pulmones. Aproximadamente cada treinta golpes de masaje deben efectuarse dos maniobras de respiración boca a boca sin cesar nunca ninguna de las dos maniobras hasta que un facultativo indique la irreversibilidad de la muerte.

Las instrucciones se pueden resumir en el siguiente esquema

 

 

primeros auxilios 1. Llamar

Compruebe el estado consciente de la víctima. Si no responde, marque 112 y permanezca junto a la víctima..

  

primeros auxilios 2. Soplar

Ladee la cabeza de la víctima y escuche a ver si respira. Si la víctima no respira normalmente, apriete la nariz y cubra la boca con la suya. Sople hasta que se levante el pecho. Sople dos veces. Cada respiración debe durar 1 segundo.

  

primeros auxilios 3. Empujar

Si la víctima no respira, no tose o no se mueve, empiece las compresiones de pecho. Empuje el pecho, 30 veces entre los pezones. Empuje al ritmo de 100/minuto, más rápido que una vez cada segundo.

 

primeros auxilios

Continúe con 2 respiraciones y 30 golpes de masaje hasta que llegue la ambulancia

 

 


18.  ¿Qué debe hacerse ante un cuerpo extraño en la nariz de un niño o enla oreja?

Este es uno de los casos en que lo más importante es saber lo que no debe hacerse. Y lo que no debe hacerse es intentar hurgar para extraer el cuerpo extraño de la oreja o de la nariz del niño. No es raro que el niño jugando se meta una bolita, un papel o hasta un insecto por el conducto auditivo externo o por la nariz. El accidente en sí mismo no suele revestir gravedad, pero sí pueden ser serias las consecuencias de un intento de extracción por parte del familiar. Cuando ocurra uno de estos casos lo mejor es dirigirse al servicio médico más cercano donde sabrán cómo solucionar el problema de forma sencilla y segura.


19.  ¿Y ante una quemadura?

Lo primero que hay que decir de las quemaduras es que hay que prevenirlas prohibiendo a los niños que entren en la cocina, por ejemplo. Una vez se han producido, lo primero que hay que hacer es poner la zona quemada bajo un chorro de agua fría (no helada) durante unos 15 minutos, ya que así se alivia el dolor, baja la temperatura de la lesión y además se efectúa un lavado que impedirá posteriores infecciones.  Si la quemadura es extensa o profunda debe llevarse al afectado a un servicio de urgencias.  Es importante en estos casos no aplicar pomadas que impedirán luego la correcta valoración por el médico. En los demás casos puede bastar con limpiar la zona con agua, aplicar un antiséptico de los que recomendábamos para las heridas, una gasa estéril de las que venden empapadas en grasa para que no se peguen, y tapar así la quemadura para que no se infecte. Un último consejo: siempre que aparezcan ampollas quiere decir que la quemadura es por lo menos de segundo grado (lo que hace referencia a la profundidad de la misma) y conviene que sea valorada por el médico. ¡Nunca deben reventarse las ampollas en casa!

 

Medline Plus. Disponible en internet: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/wounds.html 

Educasalud: Primeros auxilios: http://www.educared.org/global/educasalud